Risotto de ceps con langostinos y alcachofas baby

Hoy no sé porqué pero estoy algo melancólica y me ha venido a la cabeza mis abuelas y sus comidas, adoro el arroz... siempre me ha gustado...exceptuando el arroz con leche, el resto de arroces me ha encantado desde muy pequeña. Ha sido uno de mis platos favoritos...y los arroces de mis abuelas y de mi madre, siempre han sido deliciosos, los prepararan como los prepararan. Pero sólo conservo la forma de preparar el arroz de mi madre (que supongo es la de mi abuela materna) que es siempre bueno, da igual si lo hace con pollo, con costilla, con marisco...y las paellas son siempre buenas!! las mejores...esa es mi opinión...claro..

Mis abuelas cocinaban muy bien, pero la paterna .... la paterna es recordada como una gran cocinera y siempre me comparan con ella...pero lo suyo si tiene mérito..cocinar con pocos medios y pocos ingredientes, no puede compararse con los recursos y la cantidad de ingredientes de los que yo dispongo ahora.

Mi abuela Joaquina, cocinaba unas sopas de patata...que aún consigo recordar su sabor y su aroma...ese aroma que llegaba a mi habitación en los mañanas de agosto...cuando veraneábamos en el pueblo (un pequeño pueblo de Cáceres)...patata, pan, cebolla, ajo, pimentón...no recuerdo que más llevaba...y no consigo a nadie de la familia que sea capaz de recordarlo...me da pena no haber podido pasar más tiempo con ella charlando sobre recetas, pero supongo que en ese momento no se me ocurrió pensar que eso era prioritario..Además ella tampoco le gustaba que estuviéramos en la cocina, no sé si por recelo de compartir sus recetas, porque prefería estar sola en la cocina, por falta de costumbre..

Como echo de menos que ella hubiera tenido un recetario de cocina...y que esas recetas hubieran quedado en el legado familiar...

Bueno, no quiero ponerme triste...porque de lo que se trata es de compartir una receta que si que quiero que quede en mi legado familiar...y de amistad. Una receta de risotto que yo hago ya desde hace un tiempo y que he tenido el gusto de compartir en varias ocasiones con una amiga muy querida y cercana, que está cerca en proximidad y también porque está siempre que la necesito (Gracias Núria) ...

La receta es exquisita, por la intensidad de las setas deshidratas que guardo como oro en paño y que están a punto de finalizar..., unos ceps que compré en Castellterçol y que cuando se me acaben me veo haciendo un pedido a Manel ... y además los langostinos le dan ese toque a mar...y también le añado estas alcachofas baby que son tan suaves y exquisitas...bueno, que el risotto es absolutamente delicioso y se tarda muy poco tiempo en prepararlo. Los mar y montaña son siempre un éxito garantizado...

Ingredientes (4 personas)

• arroz arborio (1 vasito por persona)
• ceps u otras seta deshidratada
• alcachofas baby congeladas (mercadona)
• 4 langostinos por persona
• 1 litro de caldo de verduras ( o casero o un buen caldo de verduras envasado)
• caldo de hidratar las setas
• 1 cebolla grande
• 1 vaso de vino blanco
• aceite de oliva
• sal
• pimienta recién molida
• parmesano

Elaboración

Ponemos el caldo de verduras a calentar en una cacerola grande.

Hidratamos las setas en un bol con agua.

Picamos la cebolla bien fina.

En una cacerola ponemos 4 cucharadas de aceite, cuando esté caliente añadimos la cebolla picada. Rehogamos a fuego medio la cebolla para que no se queme. Removemos bien, hasta que esté dorada, cuando empiece a estar transparente. Añadimos el arroz.

Removemos el arroz para que no se queme.

Añadimos entonces el vino blanco y dejamos que se evapore.

Una vez evaporado, añadimos caldo hasta justo cubrir el arroz. En este momento añado las setas y las alcachofas.

Dejamos que el arroz vaya absorbiendo el caldo, y de vez en cuando vamos removiendo el arroz.. Cuando se vaya quedando sin caldo, se añaden otros dos cazos de caldo caliente.

Añadimos los langostinos en los últimos ocho minutos de cocción del arroz.

Este arroz tarda unos 18 minutos aproximadamente en estar cocido.

Cuando esté practicamente cocido, y quede algo de caldo, es cuando añadiremos el queso parmesano rallado.

Yo se lo pongo al gusto, cuando veo que el arroz está suficientemente cremosito. No me gusta ponerle mantequilla, porque con el queso ya coge el aspecto brillante y suficientemente cremoso y así no queda tan pesado.

Apartamos del fuego y dejamos reposar. A disfrutar con una copita de vino !!