Bracito de trufa y azúcar quemada

Mi madre se ha jubilado y por fin dispone de tiempo para disfrutar de su casa, hacer otras actividades que antes no podía hacer por falta de tiempo (ya está en una coral y también hace clases de punto...)...y además puede compartir momentos de cocina conmigo que antes eran impensables...ya que mientras yo cocinaba, ella dedicaba el tiempo a hacer otras cosas de la casa. La verdad es que me choca, ya que al tener un negocio propio, mis padres siempre estaban trabajando y todo el día fuera de casa.

El tema de la cocina de diario siempre se le ha dado bien, pero nunca ha podido dedicar tiempo a la repostería y ese tema siempre ha quedado delegado en mi. El caso es que últimamente al tener más tiempo libre, ella quiere hacer algo de repostería para los de casa, y no siempre con un resultado muy positvo...pero es lo que yo le digo, que es sólo falta de práctica sin más...ya que ella siempre ha cocinado de miedo cualquier receta y estoy segura de que en breve también la repostería le saldrá perfecta. Esta semana ha hecho un bizcocho de cacao con mucho éxito, según dicen..., porque como yo estoy a dieta ni lo he olido...jeje.

Bueno, pues el fin de semana pasado quería que hiciéramos un bracito...así que al final optamos por uno relleno de trufa, cubierto de azúcar glass que luego quemamos con ayuda de un soplete. Tiene una pinta excelente, aunque la foto no está muy lograda, ya que como sabéis mi cámara ha muerto y la antigua es pésima....

Recuerdo que cuando era pequeña, no era muy de dulces pero los bracitos de trufa con cobertura de chocolate si que los comia de vez en cuando, me volvían loca!! Y este tenía una pinta espectacular y lo hicimos rápida y fácilmente. Os animo a probarlo....porque dicen que estaba delicioso...evidentemente, yo tampoco lo probé...

Aprovecho para agradecer a Eva de Ma petite boulangerie, por el premio a la creatividad blogger. He intentado que el entorno de mi blog sea un lugar agradable (aunque no todo el mundo está conforme con el cambio...) y me alegra recibir su premio. Gracias Eva, por pensar en mi...ya sabes, me declaro fiel seguidora del tuyo, por el diseño elegido, por lo bien estructurado que está y por supuesto, por tus fantásticas recetas.




Ingredientes para el bizcocho genovés

• 4 huevos grandes
• 4 cucharadas colmadas de harina
  
• 4 cucharadas colmadas de azúcar
• 1 pizca de levadura de repostería

Ingredientes para la trufa

• 100 gramos de chocolate negro
• 1 yema de huevo
• 50 gramos de mantequilla
• 75 gramos de nata para montar
• 2 cucharadas de azúcar
• 2 cucharadas de agua

Para decorar

• azúcar glass
• soplete para quemar el azúcar
  

Elaboración

Primero preparamos la base de bizcocho genovés.
Separamos las claras de las yemas. Batimos las claras a punto de nieve, con una pizca de sal o cremor tártaro. Poco a poco añadimos las yemas a las claras y seguimos batiendo con las barillas. Después añadimos el azúcar y cuando ya esté disuelto, añadimos la harina y la levadura tamizadas (pasadas por un colador). Cuando añadimos la harina y se ha mezclado bien, dejamos de batir.

Preparamos una bandeja de horno y forramos con papel vegetal. Extendemos sobre el papel la masa, de forma que quede repartida uniformemente. Horneamos a 180 º calor arriba y abajo, durante aproximadamente diez minutos. El bizcocho tiene que queda cocido, pero poco dorado.

Sacamos la bandeja del horno. Ponemos en la encimera otro papel vegetal y colocamos el bizcocho sobre éste. Quitamos el papel con el que hemos horneado el bizcocho. Entonces humedecemos ligeramente un trapo limpio, lo colocamos encima del bizcocho y enrollamos el bizcocho con el trapo. Dejamos que se enfríe el bizcocho y tome esa forma.

Mientras preparamos la trufa.
En una cazo al baño maría ponemos el chocolate a trozos, el agua y el azúcar. Dejamos que se deshaga y quede suave y brillante. Apartamos del fuego un momento y añadimos las yemas de huevo, batimos bien y volvemos a poner al baño maría, hasta que vuelva a hervir el agua.

Entonces sacamos la cacerola del baño maría y añadimos la mantequilla que se irá derritiendo con el calor del chocolate. Dejamos enfriar y añadimos la nata líquida. Ponemos la trufa en un bol, y dejamos enfriar para que coja consistencia (en el congelador en una hora).

Montamos el bracito.
Desenrollamos el bizcocho con cuidado y quitamos el trapo húmedo. Rellenamos con la trufa, extendemos con cuidado para que no se rompa el bizcocho. Dejamos libres los bordes, para que al enrollarlo no se salga el relleno.

Enrollamos de nuevo ayudándonos del papel vegetal que tenemos debajo del bizcocho.

Decoramos con azúcar glass y quemamos con un soplete o quemador. Yo lo hice con un soplete y quemé haciendo unas rallas al pastel. También es posible hacerlo pasando la punta de un cuchillo bien caliente por encima del azúcar.