La quinoa (HEMC 31)

Este mes con más razón debo participar en el evento del HEMC, cuyo ingrediente elegido este mes por Sole (Sole empieza a cocinar) es la quinoa (o quinua), ya que es un alimento poco conocido para la mayoría (aunque se está poniendo cada vez más de moda), y que yo utilizo habitualmente en mi dieta. Ya he compartido alguna receta de quinoa en mi blog con anterioridad, y aprovecho la ocasión para hacer un recopilatorio de recetas que ya tengo publicadas, además de hablar de este ingrediente.

Hasta hace 4 años, desconocía totalmente este alimento y fue a través de comenzar con el método Montignac, que lo descubrí. Se trata de un alimento de índice glucémico bajo, así que mucho más recomendable que el arroz o la pasta para adelgazar o para los diabéticos, y además permite la mezcla con grasas, cosa que no ocurre con el arroz o la pasta.

La quinoa real, o quinua es un pseudocereal que proviene de sudamérica. Durante el descubrimiento del nuevo mundo cargaron los barcos a su vuelta, con el maiz y la patata, que formó parte de la alimentación básica del mundo occidental, pero no se tomó interés por este cereal tan rico.

Contiene el doble de proteínas que los cereales habituales, menos carbohidratos (o azúcares), vitaminas del grupo B, muchos minerales y grasas saludables. Gracias a su contenido en proteina es un alimento muy recomendado para dietas vegetarianas, porque compensa la carencia que pueda existir al no tomar proteina animal y es además una proteina completa. También es una buena opción para los celíacos, pues no contiene gluten.

Con la quinoa, reconozco que no fue un amor al primer bocado...y por el contrario, me costó aceptarla...Con el tiempo y probando nuevas formas de preparación, he aprendido a quererla. La suelo preparar como acompañamiento de algunos platos, en lugar del arroz...también preparo quinoa a la cubana e incluso cambio el arroz de los risottos por la quinoa, creando un risotto de quinoa o quinotto con ella. Alguna vez la he preparado como paella, y aunque nunca es lo mismo que un arroz...la verdad es que da mucho juego también. Además es posible utilizarlo para sopas (en sustitución de la pasta para sopa) y más sorprendentemente, para hacer pan, pasteles, magdalenas...como nos cuenta mi amiga Adi, de Pan y varios.

Os pongo alguno de los trucos que he ido aprendiendo para que la quinoa quede más buena, y que he conseguido a través de información en internet y recetas.

• Lo primero de todo es que la quinoa debe lavarse muy bien antes de cocinar, ya que contiene una toxina llamada saponina que le otorga un sabor algo amargo. Lo ideal es dejarlo en remojo, y luego en un colador de malla fina, hacer varios enjuagues y escurrir bien.
• Es un alimento simple, así que adquiere el sabor del acompañamiento que le pongamos. He descubrierto que cociéndola con caldo de verduras en lugar de agua, el sabor es mucho mejor. Suelo cocinarla con el triple de caldo que de quinoa, durante unos quince minutos y luego añado un poco de vino blanco y cocino durante cinco minutos más.
  
• Si antes de ponerle el líquido de cocción, tostamos la quinoa en una cacerola con un poquito de aceite, cebolla y ajo, adquiere un sabor a fruto seco...y sirve como acompañamiento de cualquier plato, o acompañado de unos pimientos fritos, unos huevos a la plancha y una salsa de tomate casera, es una comida perfecta.
• La quinoa la podéis encontrar en grandes superfícies en la zona de productos internacionales, o en tiendas de dietética o incluso en tiendas de productos asiáticos.
• Una preparación que queda deliciosa, como os comentaba antes es prepararla como si fuera un risotto con nata y queso parmesano... y cualquier receta de risotto se puede adaptar a ella.
  

Os pongo un recopilatorio de recetas que ya están publicadas en mi blog y en breve prometo poner una nueva receta.

Quinotto de setas y gambas (o risotto de quinoa)



Quinotto o risotto de quinoa con setas y carne



Brochetas de pollo con salsa teriyaki y quinoa cocida