Helado de crema con fresas

El sábado pasado, vinieron mi hermano y familia a comer a casa. Cuando vienen mis niñas, mis sobrinas, la verdad es que siempre me apetece tener algo que preparar con ellas en la cocina. En invierno hacemos galletas, las decoramos con glasa, hacemos bizcochos...pero ahora con el calor, me apetecía algo más refrescante y que no necesitara horno... Además quería preparar algo que fuera rico y sano, para que pudieran tomarlo ellas.

Al final me decidí por un helado de frutas, y elegí el de crema con fresas...la verdad es que les gustó tanto que antes de congelarlo ya se lo comían...jeje. La peque cada vez que se manchaba los dedos, se los chupaba...jeje. Por más cansada que esté, disfruto enormemente de estos ratos que paso con ellas en la cocina...y os aseguro que ellas también!! En casa les tenemos preparados una delantal para cada una, y siempre tengo cacharros de cocina más grandes y pequeños para ambas...y así evitamos las peleas...que le doy a una una espátula otra más pequeña para la chiquitilla que tiene dos años y medio...Ella hace lo que puede, bueno...en realidad quiere hacerlo todo...

Ingredientes (para 5 o 6 personas)

• 150 ml. de agua
• 225 gramos de azúcar extrafino
• 900 gramos de fresas frescas y unas para decorar (yo usé de las congeladas que tengo guardadas en el congelador)
• zumo de 1/2 limón
• zumo de 1/2 naranja
• 300 ml. de nata para montar

Elaboración

Ponemos a calentar el agua con el azúcar en un cazo de fondo pesado a fuego lento, removiendo hasta que el azúcar se disuelva. Llevamos la mezcla a ebullición y dejamos hervir, sin remover, durante 5 minutos o hasta que adquiera una consistencia almibarada. Hacia el final de la cocción, la vigilamos para que no se queme. Retiramos al instante el almibar del fuego y lo dejamos enfriar al menos 1 hora.

Mientras tanto, trituramos las fresas y luego colamos el jugo a través de un colador fino para eliminar las semillas. Cuando el almíbar esté frío, añadimos el puré de fresas junto con el zumo de limón y de naranja y removemos todo bien.

Montamos la nata y la guardarmos en el frigorífico hasta su uso.

Si disponemos de una heladera eléctrica, incorporamos la mezcla de fresa a la nata montada y lo batimos todo con la máquina siguiendo las instrucciones del fabricante.

También podemos congelar la mezcla en un recipiente apto para el congelador, sin tapar, durante 1 o 2 horas, o hasta que empiece a cuajar por los bordes. A continuación, vertemos la mezcla en un cuenco y la removemos con un tenedor o con un robot de cocina hasta que la mezcla quede homogénea. Agregamos la nata montada y volvemos a congelar la mezacla 2 o 3 horas más, o hasta que solidifique.

Para conservar el helado lo guardamos tapado en el congelador. Lo podemos servir acompañado de fresas.

Fuente: Libro Helados Un placer para el paladar de Susanna Tee