Cookies de de nueces y chocolate

Es la segunda vez que preparo estas galletas. La primera vez fue en el mes de Noviembre, pero las fotos no quedaron demasiado vistosas, así que estaba esperando el momento de volverlas a repetir....y no es porque no gustaran, porque tuvieron mucho éxito, sino porque tengo tantas recetas pendientes que no me da tiempo a todo...

Una amiga me mandó la receta de las cookies, yo no soy muy amante ni de los dulces ni de las galletas, pero reconozco que me pierden las cookies de chocolate. Así que pensé, porque no probar y adaptar la receta a monty, de forma que tuviera un par de galletas para acompañar con un té en las meriendas del trabajo.

La verdad es que no pensé tener mucho éxito, ya que las galletas sin harina siempre me quedan húmedas. Pero en este caso, sorprendentemente quedaron algo crujientes y muy buenas de sabor, con los tropezones de chocolate y nueces.

Esta receta la he preparado con índice glucémico bajo, pero para quien no lo siga el método, puede utilizar 200 gramos de harina normal en lugar del salvado de avena y la almendra, y el doble de azúcar en lugar de fructosa.

Para mis amigos celíacos, pues 100 gramos de almendra y 100 gramos de harina apta para celíacos.

Para los intolerantes a la yema de huevo, 2 claras de huevo en lugar de un huevo entero...Y espero no olvidarme de nadie...jeje




Ingredientes

• 130 gramos de aceite de girasol
• 65 gramos de fructosa molida
• 1 huevo batido
• 100 gramos de salvado de avena fina (triturar un poco)
• 100 gramos almendra molida
• una pizca de sal
• 125 gramos chocolate 70% cacao, en trocitos o perlas ( yo le puse un poco menos)
• 50 gramos de nueces picadas (algo menos)

Elaboración

Batimos el aceite y la fructosa hasta que queda blanquecina y esponjosa la mezcla. Añadimos el huevo batido poco a poco sin dejar de batir trás cada adición. Quitamos los grumos de la almendra y el salvado. Mezclamos con la sal e incorporamos poco a poco a la mezcla. Incorporamos el chocolate y las nueces. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal, y vamos poniendo bolitas algo aplastadas y no muy grandes, dejando separación entre ellas ya que crecen durante la cocción. Cocemos en el horno precalentado a 170 º unos diez minutos o hasta que estén doradas. Dejamos enfriar sobre una rejilla (durante 4 0 5 horas), antes de guardarlas en una lata.

Nota- En la anterior ocasión me quedaron más finas y me gustó más la textura porque era algo más crujiente. Eso ya va en gustos, pero podéis probar a hacerlas más o menos planas para ver resultados.