Galletas integrales rellenas de mermelada

Desde que vi la receta de galletas rellenas de mermelada en el blog de Milena, supe que quería hacerlas. No he seguido la receta original, porque he hecho cambios para que sea apta para el método. Estas galletas sólo están permitidas en el desayuno monty, y evidentemente no es para tomar a diario, pues llevan más grasas que el pan y además más cantidad de fructosa (ya sabéis que sólo se permiten 20 gramos diarios). Os recomiendo que si las preparáis sean para compartir con la familia y amigos y tomarlas 1 o dos veces por semana. En mi caso las llevé el lunes al trabajo y sólo me han durado para un desayuno...a quien se le ocurre??!!

Por supuesto quien no esté a dieta puede hacer la receta original en Déjame cocinarte. Mejor no hagais comparaciones, pues las galletas de Milena son perfectas...jeje



Ingredientes

- 60 gramos de aceite de girasol
- 40 gramos de fructosa
- 2 claras
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 gramos de harina integral
- 20 gramos de salvado de avena fino (opcional, pero ayuda a bajar el ig)
- 100 gramos de mermelada sin azúcar (yo le puse de cerezas)
- 2 láminas de gelatina neutra
- fructosa glas para decorar



Elaboración

Batimos el aceite, la fructosa y las claras de huevo con la batidora eléctrica hasta que tenga consistencia cremosa, incorporamos la sal y la vainilla. Añadimos poco a poco la harina (y salvado) y amasamos bien, hasta que la masa se desprenda. Formamos una bola y la reservamos cubierta con film de cocina en la nevera, durante 1 hora.

Estiramos la masa hasta que tenga 2 mm. de grosor y recortamos las galletas con el cortador de la forma que elijamos. Tiene que ser un cortador que permita hacer galletas con y sin agujero, o utilizar un molde de la forma que prefiráis y después con un descorazonador de manzanas hacer un agujero a la galleta que irá encima.

Precalentamos el horno a 200º C, colocamos las galletas en una fuente de horno cubierta con papel sulfurizado. Horneamos las galletas durante 10 minutos o hasta que estén doradas.

Retiramos las galletas de la bandeja y dejamos enfriar en una rejilla.

Remojamos las láminas de gelatina durante unos minutos en agua fría. Calentamos la mermelada y cuando rompa el hervor, retiramos y vertemos sobre ella las láminas bien escurridas. Revolvemos hasta que se disuelva bien. Dejamos en lugar fresco hasta que la mermelada empiece a cuajar.

Las galletas con el agujero las espolvoreamos con fructosa glas. Por otro lado rellenamos las galletas sin orificio sólo cuando la gelatina no se escurra por los bordes.

Una vez puesta la gelatina tapamos con una galleta con orificio. Presiona levemente y deje cuajar del todo antes de consumir. Guarda en un recipiente hermético para que se mantengan bien durante días.