Couscous de pollo y verduras

El couscous o kscksü, es uno de mis platos favoritos marroquíes. Sobretodo me gusta el que se elabora con verduras, aunque los marroquíes prefieren el de cordero, yo suelo añadirle pollo que me gusta más. Lo aprendí viendo como lo preparaban mujeres marroquies... y utilizo una receta que además se elabora mucho en Francia, con un toque final de cebolla y pasas, caramelizadas.

Normalmente se sirve en una fuente común, y todos comen del mismo plato. Incluso hay gente que sigue usando las manos para tomarlo, a mi esto no me va mucho...yo soy más de cubiertos...jeje.

Se sirve primero el couscous en la base del plato, en forma de volcán, por encima se ponen las verduras, la carne y los garbanzos, se vierte un poco de caldo para que se moje el couscous y al final se pone el toque de la cebolla caramelizada con las pasas.

Os animo a probarlo, si no lo habéis hecho y para los que os guste, animaros a preparlo en casa. No entraña mucha dificultad, ya que lo más difícil es la preparación del couscous al vapor, pero la mayoría de los que venden aquí son de los que se hidratan en agua hirviendo, teneís que añadirle mantequilla o aceite suficiente para que los granos no se peguen demasiado e ir separándolo con un tenedor.

Nunca toméis nada gaseoso y espumoso, cuando comáis couscous, ya que al tomarlo junto se hincha la sémola en la barriga y os puede provocar bastante molestia. En Marruecos, se suele acompañar de algún zumo de frutas o una limonada con hierbabuena o menta, muy refrescante. También se puede acompañar de un vino , por supuesto, aunque ésto no sería muy ortodoxo para ellos.

Os cuento como lo hago.

Ingredientes para 4 0 5 personas

- 4 o 5 muslos de pollo
- 50 gramos de garbanzos (en remojo desde la noche anterior)
- 1 pizca de hebras de azafrán
- 2 cebollas medianas
- 3 tomates maduros de tamaño mediano
- sal marina y pimienta negra
- mezcla de especias ras-el-hanout (o comino, canela, coriandro...)
- 1 cucharadita de gengibre en polvo
- aceite de oliva
- 80 gramos de mantequilla
- 500 gramos de couscous
- 1 pimiento verde o rojo
- 200 gramos de zanahoria
- 200 gramos de calabacín
- 200 gramos de nabo
- 2 dientes de ajo
- caldo de verduras
- agua
- perejil y cilantro fresco
- 50 gramos de pasas sultanas (ponerlas una media hora antes en remojo)
- 1 o 2 cebolletas
- azúcar
- pimentón dulce
Elaboración

Eliminamos la piel del pollo y lavamos bien. Escurrimos en un colador.
Preparamos las verduras. Las zanahorias las pelamos con un pelapatatas, las partimos en dos y luego por la mitad, eliminando el tronco central que está más duro.
Pelamos también los nabos y los partimos también en cuatro trozos.
El pimiento en trozos grandes también.
Cortamos las cebollas en rodajas finas.

Ponemos en una cacerola grande aceite de oliva, sofreímos primero el pollo, luego añadimos la cebolla, la zanahoria, el nabo y el pimiento. Salpimentamos.Añadimos las especias, la mezcla o bien una cucharadita de comino, de jengibre, una pizca de canela...

Cuando esté un poco dorado, añadimos el tomate rallado y los garbanzos. Dejamos que sofría un poco.

Añadimos entonces el caldo de verduras o de pollo, una picada de ajo y azafrán y añadimos agua suficiente para cubrirlo todo. Tiene que cocer al menos una hora a fuego lento. Añadiremos los calabacines, cuando quede unos 20 minutos para finalizar la cocción.

En una cazuela pequeña, ponemos un poco de aceite y hacemos a fuego lento la cebolleta picada en láminas muy finas. Cuando esté casi transparente, añadimos las pasas (que han estado en remojo una media hora) y dos cucharadas de azúcar. Añadimos un poco de pimentón y un poquito de agua, suficiente para cubrirlo...lo dejamos que cueza a fuego lento para que caramelice.

En otra cacerola grande, añadimos tres veces la cantidad de agua que de couscous. El agua debe estar salada. Cuando empiece a hervir, añadimos el couscous y apartamos del fuego, removemos bien y añadimos la mantequilla, para que se vaya fundiendo con el calor. Ponemos tres minutos más al fuego removiendo bien. Apartamos y ponemos en una bandeja grande y con ayuda de un tenedor vamos separando los granos de sémola para que quede lo más suelto posible.

A mi ayer no me quedó tan suelto como me hubiera gustado, pero son gajes del oficio.

Servimos en el plato el couscous, en forma de volcán, por encima servimos la carne de pollo y las verduras, con sus garbancitos y regamos con un poco de caldo para que no esté seca la sémola. Y por fin, ponemos la cebolla y pasa caramelizadas, al gusto