Para este bizcocho utilizo la receta del bizcocho de yogur, con algún pequeño cambio a mi gusto. En esta ocasión me apetecía que el sabor fuera de un intenso sabor a cítrico, así que utilicé aroma de limón y ralladura de yuzu.
El yuzu es un cítrico que descubrí en el Hemc de cocina asiática, cuando preparé el Ken , el postre de cocina japonesa. Se necesitaba yuzu en polvo para prepararlo, pero no conseguí encontrarlo, poco tiempo después mi querida amiga de La quinta de luculus me regaló un botecito de esta maravilla de cítrico, que me encanta por ser tan aromático.
Es una híbrido entre una mandarina y un limón Ichang. El aspecto es entre un pomelo, una naranja y una mandarina, aunque fresco es difícil encontrarlo. Aquí podemos encontrarlo en tiendas asiáticas como ralladura deshidratada.
Ingredientes
- 3 huevos
- 2 vasos y medio de yogur de harina
- 1/2 vaso de almendra molida
- 1 vaso de yogur de fructosa
- 1 yogur natural o de limón
- 1 vaso de yogur de aceite de girasol
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharadita de esencia de limón
- 1/2 cucharadita de ralladura de yuzu ( o lima)
Elaboración
Separamos las claras de las yemas.
Batimos con las varillas las claras con una pizca de sal a punto de nieve. Reservamos.
Batimos con las varillas las yemas con la fructosa, hasta que doblen el volumen y blanqueen.
Añadimos el aceite, el yogur, la esencia de limón, el yuzu y seguimos batiendo hasta que se incorporen los ingredientes.
Mezclamos la harina, con la almendra molida y la levadura en un bol seco. Si lo preferimos podemos tamizarlo antes de incorporarlo a la mezcla.
Añadimos a la mezcla anterior sin batir demasiado, lo justo para que se incorpore la harina y no queden grumos.
Engrasamos el molde con un poco de mantequilla y un poco de harina.
Vertemos la masa.
Precalentamos el horno a 180º C. Horneamos durante 40 minutos aproximadamente. Comprobamos que esté cocido (pinchamos con un palillo y cuando salga limpio es que el bizcocho está cocido).